En medio de la emergencia sanitaria, la basura invade las calles de San Luis
Los cestos están rebalsados y se ven roedores muertos. En la periferia el panorama es igual y constante: acumulación de restos de poda, electrodomésticos, colchones y escombros. En algunos sectores aseguraron que el recolector no pasa hace tres meses. En la Argentina la cuarentena se prolongó hasta el 12 de abril.
Este lunes, El Chorrillero realizó un recorrido por distintos puntos de la ciudad para conocer cómo viven los puntanos el aislamientos social, preventivo y obligatorio que rige en todo el país. En todos se notó la presencia de una importante acumulación de basura y un foco de infección que en medio de la emergencia sanitaria por el avance del coronavirus, preocupa.
Lo más sorprendente se vio en pleno centro. Los vecinos comenzaron a denunciar que hay basura acumulada. Inclusive hicieron trascender la foto que muestra un pericote muerto frente a la Iglesia Catedral.
Uno de los lugares más críticos es el Barrio San Martín, en la zona oeste de la capital. Bolsas, escombros, pastizales, restos de alimentos y otros elementos rodean las viviendas.
En todas las cuadras se pudo advertir la misma situación y las plazas tampoco escapan a ello, pese a la presencia de carteles con la leyenda “prohibido arrojar basura”.
Otro escenario similar es la vera del Río San Luis, frente al Barrio San Luis XV, en diagonal a la Comisaría 23. Desde hace unos dos meses hay un importante montículo con sobras de poda quemados, cajones, maderas, ropa y calzados.
En el Barrio Serranías Puntanas, también en el sur de la ciudad, la situación se asemeja. En el boulevard principal los mismos elementos y hasta ventiladores dañados esperan para ser retirados.
En el norte, en los barrios 500 Viviendas y Monseñor Di Pasquo, la basura se amontona en plazas y descampados. Colchones, botellas, tarros, baldes y hasta un lavarropas, son algunas de las cosas desparramas. El mal olor y las moscas también están presentes.
Una vecina de la zona contó a este medio que el recolector no pasa hace tres meses y por eso han optado por llevar los residuos hasta un descampado aledaño.